Holaaaa!
Hoy ( tras meses de silencio) traigo una tarta que en mi casa voló en menos de 24 horas. Es muy fácil de hacer y se puede usar la fruta que tengáis a mano; ciruelas, melocotones, nectarinas, peras...
Receta de el libro: "Un año de dulces"
Para la masa:
200 g de harina
125 g de mantequilla sin sal muy fría
50 ml de agua muy fría
20 g de azúcar
Para el relleno:
600 g de manzana ( unas 4 manzanas medianas)
80 g de azúcar blanco
1 cucharadita de vainilla
1 yema de huevo
Deshuesamos las manzanas, las lavamos y pelamos y las cortamos en rodajas. Las mezclamos en un bol con el azúcar y la vainilla y las guardamos en el frigorífico.
En un robot de cocina o con las manos mezclamos la harina, el azúcar con la mantequilla cortada en cubitos hasta que parezcan migas de pan y le añadimos los 50 ml de agua poco a poco.
Si la masa está muy pegajosa, añadimos un poco de harina. Si se desmiga, añadimos un poco de agua. Hacemos una bola y la envolvemos en film. Refrigeramos la masa 45 minutos.
Pasado el tiempo, precalentamos el horno a 180º. Preparamos una bandeja de horno forrándola primero con papel aluminio y encima con papel de horno. Estiramos la masa sobre una superficie enharinada hasta tener un círculo de 30 cm de diámetro y la colocamos en la bandeja de horno.
Sacamos el relleno del frigorífico y escurrimos las manzanas, reservando el líquido. Las colocamos en el centro de la masa dejando 5 cm respecto al borde. Doblamos los bordes hacia dentro.
Batimos la yema de huevo con una cucharada de agua y pintamos la masa con esa mezcla. Horneamos 45 min, o hasta que la masa esté dorada y la fruta burbujee.
Mientras se termina de hornear, calentamos los jugos de la manzana hasta que reduzcan y formen un sirope. Lo usamos para pintar.
Y listo!!
